La UV se presentó en Brandsen, ante un gran marco de público, con un cambio con respecto al incompleto partido de ida. Salió en el arco Giampieri, línea de 4 con Verón, Rebainera, Simoncini y Boyko; Villalba, Sparvieri, Campagner C, Filippi; Moleiro y Rosano.
Los primeros minutos fue con mucha intensidad, y fue Unión Vecinal que tuvo 3 llegadas seguidas las que no pudo concretar. Luego, a partir de los 15 minutos, fue el local el que se hizo dueño de la pelota y logró marcar en 2 oportunidades, dejando la llave en favor de ellos.
Finalmente, la primera etapa se esfumó sin más importancia, en donde los de Salinas se tranquilizaron y empardaron las riendas.
La segunda etapa se vio a un Unión Vecinal buscando el descuento desde el primer minuto, pero la mala puntería se hacía presente en Brandsen. Con muchas llegadas claras, y poco del local, que se refugió atras y aguantó el resultado con todas las mañas posibles.
El segundo tiempo duró nada más que 30 minutos. Fue en donde ganaron los violentos.
El hecho fue así, el partido ya estaba muy caliente, el árbitro paró el encuentro 2 veces por razones relacionada a la hinchada tanto local como visitante, en donde se pudieron escuchar cantos xenofóbicos y demás incidentes.Ante un lateral que iba a realizar Moleiro, la parcialidad local agredió al goleador y ante la mirada del árbitro decide parar el partido.
Ante tal situación, los jugadores de la Uve, como los árbitros no se encontraban con la seguridad correspondiente, a pesar de que la policía daba tal seguridad (3 policias para 150 hinchas). Entonces, el capitán finalmente no quiso reanudar el encuentro ante el claro peligro que se observaba en el predio.
La terna arbitral compendió la situación e hicieron la descarga en la planilla del partido.
Ahora habrá que ver si nuevamente ganan los violentos, que en esta semifinal fueron los grandes protagonistas tanto en la ida como en la revancha.
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