domingo, 28 de julio de 2013

Un robo, que duele demasiado.

Las rejas fueron arrancadas.
Todo en el club Unión Vecinal es a base de esfuerzo, se sabe, y cuando suceden cosas como las de ayer, pegan mucho más, duelen demasiado.
El quincho del club, que fue construido a pulmón, como todo en el mundo fútbol de la UVE, sufrió un robo el viernes por la madrugada. Los delincuentes lograron romper las rejas que protegen las ventanas, entrar y llevarse electrodomésticos.
Jugadores  que hacen de dirigentes, que pagan cuotas mensualmente. Personas que dejan mucho tiempo de su semana en el club de sus amores. Por que Unión Vecinal no es más que eso, es un conjunto de personas, muy reducido que sienten el amor por los colores. Ese amor que suele dejar a la familia por momento de lado, o todo lo contrario, la familia completa  se pone a disposición de la institución y hace todo lo posible para verla bien. Crecer, como hace años no lo hacía, en infraestructura, comodidad, económicamente y claro,  todo se ve reflejado en lo futbolístico.
No se cuenta con ninguna ayuda económica, todo es a pulmón.  Cenas, bingos familiares, sorteos, donaciones, publicidad. El club cuenta con muy pocos socios, el público que va todos los fines de semanas solo llega a sustentar el gasto de esa misma jornada.
Se podría nombrar muchas formas de ingreso para poder mantener al club en buenas condiciones, sin demasiados lujos, pero con las condiciones necesarias para que todos se sientan a gusto.
Unión Vecinal es familia, y cuando pasa estas cosas, el dolor es más grande.
Se llevaron cosas que, para otros clubes de más elite o mayor sustento económico sería reemplazable rápidamente, pero que para la UVE es un balde de agua fría. Pero con la clase de personas que manejan las riendas del fútbol mayor, que diariamente hacen crecer a la institución de Etcheverry, todo va a volver como antes, o aún mejor.
Una simple muestra de ese gran esfuerzo familiar fue lo que ocurrió el sábado a la noche, unas horas después del ingreso de los malvivientes: estaba programado para este día una cena familiar, de pizzas y postre con el valor de $50. Algunos jugadores e hinchas se habían quedado ese mismo viernes por la noche, después de entrenar, a amasar la más de 60 pizzas. En la mañana del sábado, ya con el hecho realizado, obviamente las pizzas se tuvieron que tirar a la basura en modo de precaución. Sin embargo, la cena no se podía suspender, porque es uno de los ingresos importantes que tiene la UVE.
Jugadores, esposas de los mismos, hinchas, toda la familia Vecinal se puso inmediatamente a disposición. A las corridas y con esfuerzo, la cena se pudo hacer, a pesar del dolor que estaba latente en cada uno que siente el amor a la institución.


Comentarios:

LAURA B TORRES dijo...

si realmente , duele mucho lo que hicieron esas personas hdp esa mierda de gente que lo que menos tienen es cerebro .....no roban por hambre ,no destrozan por hambre , lo hacen porque son seres humanos destructivos que no sirven para nada en la vida ....se muy bien que se puede vivir siendo pobre porque es parte de mi vida ....no por eso mis padres salieron a robar ....me consta todo es esfuerzo que hacen las personas por la instiucion ,para seguir adelante pero bueno la actualidad es esta -los seres mediocres que nos rodean- FUERZA UVE a seguir mirando hacia adelante ¡¡¡¡¡LAURA B TORRES